El oficialismo busca captar al
electorado con un mensaje optimista y, sin darse cuenta, se apropió de una
marca registrada del ex gobernador bonaerense: la esperanza.
El discurso de Cambiemos siempre
estuvo centrado en el optimismo. Más allá de referirse en reiteradas ocasiones
a la “pesada herencia”, desde el oficialismo intentaron dar una imagen
renovadora, muy al estilo “new age”.
Este mensaje toma mayor
relevancia durante la campaña electoral, en la que buscarán captar el voto de
lo bonaerenses a través de la inspiración de confianza en el futuro, por
contraposición “al pasado” kirchnerista.
En este sentido, y sin darse
cuenta, apelaron a una de las marcas registradas de Daniel Scioli, ex
gobernador de la Provincia: “la esperanza”, una palabra que se convirtió casi
en muletilla del ex candidato presidencial durante 2015.
Por caso, el precandidato a
senador nacional por Cambiemos, Esteban Bullrich, destacó la importancia de
hablar cara a cara con los vecinos y aseguró que "estamos convencidos de
que la esperanza le va a ganar a la resignación" durante su paso por San
Miguel.
También hizo uso del término la
primera candidata a diputada nacional por el espacio, Graciela Ocaña, quien
apeló a "luchar contra la desesperanza del vecino al que le hicieron creer
que no podía recibir las obras que mejoren la calidad de vida. Ese desánimo se
vence con los hechos como los que se están haciendo".
Pero la apropiación discursiva no
sólo alcanza a quienes competirán en las próximas elecciones, sino también a
los funcionarios del Gabinete, quienes deberán acompañar y sostener el mensaje
proselitista.
"La ruta de la muerte se
está convirtiendo en la ruta de la esperanza", señaló el titular de
Transporte de la Nación, Guillermo Dietrich, durante una recorrida por la
localidad de Pergamino.
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