Se quejan de que busca trasladar a los
municipios la responsabilidad por el estado de las escuelas. De fondo, la
tensión por los cargos.
Los intendentes del PJ le marcaron la cancha a
Axel Kicillof con un desplante. Fueron varias las ausencias durante el acto en
Merlo de este lunes, en una demostración pública de la tensión que arrastran
con el gobernador.
El tema puntual que desató la bronca fue el
programa "Escuelas a la obra", que lanzó la Provincia al mando de la
cartera de Agustina Vila, al que muchos intendentes evitaron adherir. Si bien
desde el gobierno bonaerense dijeron en que el programa se ejecutará igual pese
a que no hayan firmado, lo cierto es que la decisión refleja el malestar.
En un juego político en el que bajan el tono
público pero tensionan con los funcionarios bonaerenses en privado, los
intendentes cuestionan que Kicillof quiera -en los hechos- trasladarles a los
municipios la carga por el estado de las escuelas, aunque el gobernador se
encargó de aclarar durante la presentación que la responsabilidad final será
siempre de la Provincia.
Se supo a través de fuentes al tanto de la
negociación, que el conflicto por los fondos educativos terminó de estallar el
sábado, cuando Teresa García debió intervenir para tratar de destrabar la
discusión en una cumbre en la que participaron Vila y Federico Thea -por parte
de Kicillof- y los intendentes Juanchi Zabaleta, Mariano Cascallares, Alberto Descalzo
y Gustavo Menéndez.
Durante esa reunión no logró alcanzarse un
acuerdo y el malestar se tradujo en los faltazos del lunes, cuando varios
intendentes decidieron mandar a sus segundas líneas en lugar de participar del
acto en el que se presentó el programa.
El problema de fondo es que Kicillof no les dio
cargos en su gobierno. No sólo a los del PJ más cercanos a Alberto, sino
tampoco a los más kirchneristas que lidera Jorge Ferraresi. La tensión se
traslada también a Mario Ishii, que tuvo un lugar protagónico en la campaña.
Las designaciones congeladas en el Grupo Bapro terminan
de reflejar el malestar. Kicillof no termina de nombrar a los directores del
banco porque no quiere repartir cargos con el peronismo y eso traba todo lo
demás, porque las designaciones del grupo deben ser refrendadas por el
directorio del banco.
"No voy a lotear el gobierno", es la
frase que repite Kicillof para explicar que no repartirá cargos por sectores,
en un mensaje directo a los intendentes aunque también a Sergio Massa.
La contracara es la respuesta de los
intendentes, que ven al gobernador en una posición intransigente y se asombran
de que esa situación no se repite en otros distritos. "No hay un gobierno
que sea 100% del gobernador, siempre hay acuerdos", se quejó un jefe
comunal de la tercera sección en diálogo con este medio.
El tema no abarca solo los fondos de educación.
Cuando se debatió la emergencia, en una pulseada que se extendió durante horas,
los legisladores aprobaron un fondo de 2.000 millones de pesos para obras en
los municipios a través del Fondo de Infraestructura Municipal (FIM), una
herramienta muy utilizada por María Vidal en los primeros años de gestión y que
le permitió canalizar un buen vínculo con los intendentes.
Lo cierto es que ese fondo aún no se está
ejecutando. Los intendentes se quejan de que, como la Provincia está sin
presupuesto, hoy reciben menos coparticipación que con Cambiemos.
Al malestar con Kicillof por el fondo
educativo, se sumó un ruido de los intendentes con Alberto Fernández. Es que,
este mismo lunes, después de la presentación de Merlo, el gobernador y el
presidente se trasladaron a Moreno, donde lanzaron el programa nacional
Argentina Unida por Educación y Trabajo.
Como explicó Alberto, en línea con el plan de
reparación de escuelas de Kicillof, se generó un acuerdo para que los
dirigentes de movimientos sociales y titulares de planes también refaccionen
escuelas públicas. El tema -que había anticipado un día antes en una entrevista
televisiva- tomó por sorpresa a los intendentes del conurbano, quienes
consideran que no está claro cómo se implementará y cuestionan que el Gobierno
les facilite fondos a los movimientos sociales para que se metan en sus
territorios.
Alberto presentó el plan junto a la intendenta,
Mariel Fernández, esposa del "Gringo" Castro, secretario general de
la CTEP, la organización de Juan Grabois, que también presenció el acto sentado
en primera fila. "Dicen que van a pintar dos escuelas por municipio, no se
entiende qué quieren hacer", se quejó un intendente del conurbano en
diálogo con el periodismo.
Desde la Casa Rosada explicaron que el programa
presentado en Moreno también se implementará en Tucumán, La Rioja, Misiones,
Chaco, Santa Fe, Catamarca, Chubut, Salta y Córdoba, y se firmarán convenios
con los municipios de Rosario y de la ciudad de Córdoba. También aseguraron que
el objetivo es hacer un trabajo conjunto entre la Secretaría de Economía Social
de la Nación -que garantizará parte de los fondos- y las provincias, que
aportarán los materiales y las herramientas para las tareas de refacción.