El fiscal Campagnoli, muy cercano
a Carrió, pidió la detención de Potocar, que respondía al sector de Angelici.
La caída del jefe de la Policía
de la Ciudad, José Pedro Potocar se convirtió en un nuevo capítulo de la
cruzada de Elisa Carrió contra Daniel "Tano" Angelici, que le pegó de
rebote al gobierno de Horacio Rodríguez Larreta.
Quien impulsa la investigación
por pedido de coimas contra Potocar es el fiscal José María Campagnoli, quien
este lunes pidió la detención del jefe de la fuerza suspendido durante el fin
de semana.
Campagnoli empezó la
investigación en 2015, cuando vecinos del barrio porteño de Núñez denunciaron
que desde la comisaría 35 les pedían contribuciones a cambio de protección.
Recién en las últimas semanas el
fiscal avanzó con la investigación que derivó en el desplazamiento temporal de
Potocar. Quien debió "recomendar" que Larreta firmara el decreto para
suspender al policía fue Martín Ocampo, ministro de Justicia y Seguridad, que
responde directamente a Angelici.
Son conocidos los vínculos de
Campagnoli con Carrió: Lilita lo empuja como Procurador General y como Defensor
del Pueblo de la Nación. Además llevó a su hermana Marcela como candidata a
diputada nacional por la provincia.
Marcela Campagnoli tiene una
larga amistad con Carrió, que colocó a su esposo Guillermo Iglesias -cuñado del
fiscal- en el gabinete del municipio de Pilar.
Ahora, Lilita la quiere de nuevo
como candidata en la lista de la provincia como recompensa por haberse bajado
ella misma por presión de María Eugenia Vidal.
Carrió, que se sacó una foto con
Larreta la semana pasada tras anunciar su candidatura en Capital, busca con
esta denuncia golpear al corazón del sector del Tano.
Se trata de un modus operandi
similar al que utilizó Lilita con Vidal: su respaldo a la gestión de la
gobernadora vino acompañado de las denuncias contra el jefe de la policía
bonaerense, Pablo Bressi.
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