El 29 hay un acto y los
intendentes presionan para que hable. Pero el ex ministro especula con
estirarla más.
Florencio Randazzo recibirá
mañana en su oficina de San Telmo a los dirigentes que ocupan hace tiempo su
círculo íntimo para definir si cumple el deseo de los intendentes del Grupo
Esmeralda y el sábado 29 cierra un acto en Mar del Plata, armado como parte del
operativo clamor por su candidatura en la provincia de Buenos Aires.
El ex ministro se mueve como candidato
en la sombras pero demora su definición e inquieta a los alcaldes que ya hablan
en su nombre. Los principales son Eduardo "Bali" Bucca (Bolívar),
Gabriel Katopodis (San Martín) y Juan Zabaleta (Hurlingham), artífices del acto
de Junín del 1 de abril, que sirvió para blanquear las pretensiones de
Randazzo.
Pero ese evento no alcanzó a
calmar la ansiedad de otros intendentes del conurbano, como Martín Insaurralde
(Lomas de Zamora), quien no está dispuestos a arriesgar poder local enfrentando
a ciegas una lista de Cristina Kirchner.
Randazzo maneja otros tiempos y
expectativas. En su entorno sueñan con que Cristina desista de participar para
evitar sumarse visitas a la justicia y se conforme con colar a sus candidatos
en una lista de Daniel Scioli.
Pero la ex presidenta no da
señales en ese sentido. Muy por el contrario, este fin de semana sus protegidos
de La Cámpora viralizaron mensajes contra el ex ministro, cuestionándole el
silencio durante su primer año de Gobierno. Inquietos, los alcaldes quieren que
su ex ministro choque de frente cuanto antes para ver cómo seguir.
Mañana confirmará su agenda sólo
ante sus más allegados, los únicos que hablan seguido con él y que hasta hoy no
lo imaginaban hablando en Mar del Plata, donde organizan una jornada de
reflexión con un cierre de lujo: José "Pepe" Mujica, ex presidente de
Uruguay. Salvo que aparezca Randazzo.
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